jueves, 24 de noviembre de 2011

Mito de Anubis

           Tras el fallecimiento del faraón, Anubis, el Dios Chacal, protector de los muertos, esperaba paciente en la puerta de la necrópolis a que el alma del faraón saliera.

Una vez se había reunido con el fallecido le transportaba en su barca por el rio hasta la orilla occidental.

Anubis acompaña de la mano al faraón donde Horus  le pide el corazón al difunto para  ponerlo en la balanza. Se iniciaba así el juicio por el alma del faraón. Osiris, Señor del inframundo, símbolo del bien, es el que preside. Anubis que ha guiado al faraón hasta la presencia de Osiris vigila cuidadosamente la balanza para que no se pueda manipular.

Una vez puesto el corazón del faraón en la balanza, la suerte está echada, no hay vuelta atrás, las acciones y la justicia del faraón se pone en tela de juicio.  Sí pesa más que la pluma de Maat o pluma de la justicia, el faraón podrá pasar al reino de los muertos, donde compartirá mesa con los dioses, al haber demostrado que es lo suficientemente justo como para permanecer entre ellos. Por el contrario, si vence la balanza hacia el lado del a pluma, el corazón será arrojado a La Gran Devoradora y posteriormente el resto del faraón será engullido.

Interpretación:

En el mito de Anubis podemos observar un aspecto que se repite a menudo en la mitología de distintas culturas: una persona que acompaña al lado desconocido, ayuda y guía en un proceso de cambio. Él es quien sabe el camino para que el alma del difunto no acabe vagando hasta el fin de los días. Le ayuda a entender el camino y en ocasiones le tutela para que vaya por el camino correcto. Este personaje lo hemos tenido a lo largo de nuestra vida todos alguna vez, es un amigo, un profesor, nuestro padre o madre, etc… esa persona que en momentos de oscuridad nos han guiado y acompañado para poder seguir adelante, para tener una vida más plena y conseguir ser más felices.

En el papel de Anubis,  destaca el mensaje de lo que uno aporta para entrar en otro mundo. El mensaje de que el cambio necesita que aportemos algo. Es importante identificar que aportamos nosotros al cambio, para que se produzca o para que nunca llegue. En el juicio se pone de manifiesto lo que ofrecemos nosotros, si es suficiente para que podemos hacer el cambio, para poder entrar en el reino de los dioses.

 Puede haber alguien que nos tutele, alguien que nos guie hasta las puertas, pero en el momento del cambio (del juicio), estamos solos. Contamos con lo que aportamos y con lo que traemos en nuestro bagaje.

Aunque en muchos relatos religiosos se menciona la idea de un juicio y de demostrar las obras que hemos realizado, en el mito egipcio es distinto, nos exige aportar algo, no sólo demostrar lo anterior, si no aportar algo para el futuro. Ahí encuentro  lo interesante y rico del mito. Es fundamental ser conscientes de lo que aportamos nosotros al cambio, que ponemos de nuestra parte para que las cosas cambien y lo hagan como deseamos. ¿Por qué a menudo permanecemos sumergidos en una espiral, de la que no conseguimos salir? ¿Por qué no logramos ese cambio tan deseado? Me parece muy interesante explorar este punto.

No por casualidad he elegido este mito para empezar una nueva aventura, la de realizar y mantener un blog. Anubis simboliza la resurrección y la fertilidad y en mi caso esto es lo que me empuja a avanzar, a cambiar y buscar nuevas formas de expresar lo que me apasiona.

Otra interpretación posibles, si identificamos la balanza como una toma de decisiones, cuanto ponemos en juego y cuanto pesa en mis decisiones la justicia, entendida como razón y cuanto pesa el corazón como la parte emocional. Me parece interesante ser consciente del peso emocional que aplicamos a nuestras decisiones, si está equilibrado, si pesa mucho más la razón, o si pesa en exceso el corazón. Si tomamos las decisiones con un peso muy grande de la razón, el mito nos habla que acabaremos devorados por la bestia.

Resulta inquietante entender que a la parte afectiva se le otorgue un papel tan decisivo. Aunque no es exclusivo de la cultura egipcia, creo recordad una canción que dice “al atardecer de la vida, nos evaluarán del amor”, en una cultura mucho más próxima y actual.


A quién va dirigido:

 Como todos los mitos a toda persona le puede evocar algo, puede sentirse identificada.  Pero en especial, aquellas que se encuentran en un momento de cambio, de crisis: parejas que atraviesan un periodo de dificultad, que no tiene porque ser una crisis: la llegada de un hijo, el cambio de etapa, ir a vivir juntos, la marcha de los hijos de casa, etc. También a personas en paro o con deseo de cambio de trabajo, personas que sienten que tienen que dar un giro a su vida para poder avanzar.

Me parece especialmente significativo para personas que tienen la sensación de que ponen todo el esfuerzo, invierten mucho de sí mismos en conseguir algo distinto y por “H” o por “B” acaban metidas en el mismo circulo o repitiendo los mismos errores.

5 comentarios:

Maite dijo...

Muy interesante Mikel. Ya estoy deseando leer nuevos mitos. Beso!

Anónimo dijo...

Por "H" o por "B",... siempre el mismo resultado!. Y me quejo, porque espero que se produzca el cambio... pero del otro o de la otra.
Me parece muy buena la reflexión: qué ponemos nosotros en el cambio. Creo que ahí está la cuestión!.
Gracias Mikel. Seguiré tus mitos.

Mafalda

Anónimo dijo...

Me quedo para mi todo lo que ha despertado este mito.
Decir que resulta frustrante sentirte atrapad@ en esa "espiral",pues al final tu vida acaba basándose en un error constante.
Alguien me dijo una vez, que no me dejase llevar por los "mareos" que los problemas u obstaculos ocasionaban, que mirase a un punto fijo. Conecto con mil situaciones.. me quedo con que yo misma soy la balanza, soy el cambio.
Gracias Mikel.

Leo dijo...

Muy Interesante el análisis y la propuesta !! Poder Dramatizar una parte de nuestra vida, exteriorizar compartir y revivir nuestro mito tiene un potencial enorme. Saludos.

Mundo En Reparacion dijo...

genial esta super interesante